miércoles, marzo 05, 2014

Proyecto Iker

Día 23 (5 de marzo de 2014):

- Al taxista que nos llevó a tu consulta le dio mucha risa que veníamos diciendo que rechinabas mucho y roncabas por las noches y que seguro tenías descompuesta la banda y ocupabas un cambio de balatas. Bueno, eso decíamos eso y muchas mas burradas.
- Dos señoras te chulearon y te dieron sus bendiciones mientras yo te cargaba. A la primera tuve el valor de decirle que no eras mi hijo y darle crédito a tu mami. A la segunda ya no. Perdón por saludar con sombrero ajeno. Acá lo importante es que te chulearon.
- El doctor le dijo a tus papis que te pusieran los calcetines de los pies y de las manos (así es: no usabas manoplas, usabas guantes en las manos) al revés, para que no se te atoraran los hilitos de las costuras en los dedos o las uñas. La verdad te veías muy chistoso y a tu madre y a mi nos dio uno de esos ataques de risa que de pronto nos dan (seguro ya nos has visto). Eso estuvo mal, porque a ella le sigue doliendo la pancita después del parto y no la dejan hacer esfuerzo, y aunque reírse no le cuesta nada de trabajo sí representa un esfuerzo muy grande. Una señora se nos quedaba viendo, como que quería unirse a la fiesta que traíamos, pero pues no se animó.
- Hoy se perdió el primer calcetín. Fue rescatado por primera vez cuando salimos del consultorio y un amable señor nos lo entregó. Pero al llegar al coche ya no lo traías. Seguro este es el primero de una larga lista de calcetines que vas a perder. Pero no te preocupes, soy la fundadora de ese famosísimo movimiento a favor de la reutilización de los calcetines que perdieron su par, y me encargo de que todas tus calcetitas se utilicen.
- Te embarraste todito... pero tal vez eso no quieres saberlo.
- Te amamos.
Fin del reporte.

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